Ohguro Maki: ¿Feminismo? ¿Occidentalismo nada más?
Ohguro Maki es una cantante japonesa proveniente de Sapporo, Hokaido. Puede considerarse una de las vocalistas japonesas con una de las trayectorias más prolijas, con más de 20 años en la escena, 18 álbumes de estudio y más de 30 singles. Es una de las cantantes que más ha vendido en el mercado japonés, siendo su single Anata Dake Mitsumeteru, ending de Slam Dunk, uno que logró vender más de un millón de copias.
Posiblemente todos la recuerden de esa canción, o, de la más reciente Anything Goes! de Kamen Rider OOO. Yo la conocí por la anterior en particular, y quedé muy extrañada por su música (más adelante me explayo…); por eso me decidí a la arduísima tarea de buscar más cosas suyas. No sólo es inexistente en YouTube, sino que en el resto de la cibernética. Esto cambió para cuando salió el OP de Kamen Rider, pero antes de eso, mi caso, era sumamente complicado encontrarla.
Y ¿por qué?, me pregunté.
En ese momento no lo entendía muy bien, pero quise pensar que, tal vez, su estilo, un tanto ochentero, no era el común de la juventud que comparte música japonesa. Pero va un poquito más allá: Ohguro Maki pareciera ser el retrato occidental en oriente. Sus canciones, o la gran mayoría (sobre todo las más viejas), demuestran un grandísimo enfoque a la vida de la mujer, en cualquier entorno o momento que se encuentre. Sí, como las cantantes de occidente.
Esto se expande un poco más: la relaciones, el romance, las amas de casa (cosas como los matrimonios, los engaños,…)… un punto de vista bastante atrevido que normalmente escuchamos nosotros en mujeronas de pop occidental, en español sobre todo. Y no es que esté de más apuntarlo, porque yo sé que muchos, sin darse cuenta, ya gustan de la música oriental por eso: “Dios mío, no todo es amor“. En parte, a nosotros significa un escape de toda esa música orientada a esas relaciones, y algo más abstracto, más profundo, menos común y corriente. Y es ahí donde yo encuentro a Maki: una cantante, impulsada en los ochenta, con muchísima influencia de esta música para “mueres mayores”, que, a pesar de que acá en Latinoamérica salen a raudales, en oriente no se encuentran.
Veamos e ilustremos…
La primera canción que escuché de ella, fue en la comodidad de mi casa a muy temprana edad, y fue su versión en español. Después de grande, que estuve revisando las versiones japonesas de estas canciones, fue que di con la versión original de Maki… y por qué no, con sus extrañísimas letras:
Japonés | Español |
Anata dake mitsumeteru Deatta hi kara ima demo zutto Anata sae soba ni ireba hoka ni nanimo iranai Yume mo high tension Negaigoto kanatta no Anata ga sou yorokobu kara Kuruma mo kuwashiku natta shi Anata dake mitsumeteru Anata ga sou nozomu kara Anata ga sou utsumuku kara Kami mo fuku mo medatanai Anata dake mitsumeteru Anata dake mitsumeteru Anata dake mitsumeteru |
Sólo te veo a ti Desde el día en que nos conocimos, ahora y siempre Si tú estás a mi lado, no necesito más nada Hasta mis sueños están en alta tensión. Todos mis sueños se hicieron realidad Como a ti te agradaba, Ya sé todo sobre carros Sólo te veo a ti Porque me lo pediste Y porque no lo veías bien Ni mis peinados ni mi ropa llaman la atención Sólo te veo a ti Sólo te veo a ti Sólo te veo a ti |
Gracias a kiwi-musume.com por las letras en inglés.
Sí, lo sé. Son terribles, lo sé.
¿Pero estamos viendo la imagen completa? Es decir, ¿estamos entendiendo por completo lo que nos quiere decir la letra? A ver, intentemos hacer un pequeño resumen: esto trata sobre una mujer, que bueno, se deja joder por su nueva pareja. Pero qué pedazo de música, ¿eh? ¡Y eso que yo busqué la música de esta mujer porque su voz era espectacular, qué sorpresa a ver que es tremenda machista!
Eh, eh… esperen. Que no panda el cúnico.
A la primera oída es imposible saber de qué trata esto realmente. La verdad es que, a pesar de haber leído esto, seguí bajando cosas suyas y conseguí muchas otras canciones que me gustaban, de las que, por supuesto, leí las letras antes de apasionarme demasiado. Una de ellas fue Wakaremashou Watashi Kara, Kiemashou Anata Kara, que significaría: Lo terminaré todo, vas a desaparecer.
Cuando el coro, que es una de las partes que más me gusta, dice: “Lo terminaré todo, vas a desaparecer/Debes estar feliz, ¿no? Desde mañana serás libre/Sí, te amo; sí, me duele, pero…/¿Sexo por simpatía? ¡Me tienes que estar jodiendo!/No voy a hacer de mí una estúpida/No necesito un futuro tan negativo”.
Y ahí estaba yo aplaudiendo de pie. ¡NO JODA! ¡Eso sí es lo que llamo, digo, respetarse! Y por esas cuestiones de la vida, sucede que la gran mayoría de sus canciones aportan ese tono. Otra de las que más me gustan, Natsu ga Kuru, también tiene líneas muy buenas, porque comienza con “Soy una princesa que no puede hacer nada (ya que mi primavera no ha llegado)” y va dando las razones por las que no tiene necesariamente que volverse loca por conseguir pareja (que no sorprenda, pero una mujer de 30 años sin pareja en el oriente, es una maldición, lo cual no es tan estrictamente así en el occidente), así que termina con “Envejecer es bueno/Comienzas a ser más madura, a dejar de ser celosa y no cometer errores” y “Soy una reina que lo sabe todo”. ¿Y qué más? Líneas al principio como “La gente va de aquí a allá pensando si se van a casar o no[…]/Pero debe haber un hombre lo suficientemente listo/como para enamorarse de mí”. Y el verdadero problema reside ahí: ¿Te crees lo suficientemente buena como para que se enamoren de ti? ¿Como para merecer respeto? ¿Ir a tu paso? el mensaje que me deja esta canción, paf, me encanta.
Volviendo a donde empezamos, podría decir que Anata Dake Mitsumeteru es una parodia a ese pensamiento que existe y sigue existiendo entre las mujeres: una vida dedicada a servir, a ser el “perolito”, a botar sus sueños (como dice en otra canción, llamada Sora, “mis amigas decidieron rendirse en sus sueños y conseguir marido”). Y no lo dice hasta el final, en el que te puedes dar cuenta de que la canción es una crítica a ese estilo de vida, cuando dice: “¡Ve! ¡Mujer soñadora sin sueños!“. Sí, tu sueño es estar con él, pero ¿tienes algo tuyo? ¿En dónde está tu vida, tus sueños? Ese es el mensaje que me deja esta canción, y me agrada muchísimo analizarla y darme cuenta de que, a pesar que he visto a esta cultura plagada de un horroroso machismo, hay ciertas cosas que le dan mirada críticas y mensajes profundos.
Y este tema da para tanto que me encantaría algún día extrapolarlo acá mismo, sobretodo en la música, en la imagen de la mujer “idol”, de la mujer “estereotipada” del animé, de las estrellas de j-pop,…, etc. Este tema tiene muchísimas facetas, sería genial poder discutirlo en otra ocasión. ;) Gracias por leer hasta acá, y ¡no se olviden de escuchar la música de Maki! Su voz es una nota. :)
Publicado el junio 27, 2012 en Jpop, Música, Reflexiones y etiquetado en kame rider ooo, maki ohguro, maki ooguro, slam dunk. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
Sabes, me encanta como haces la descripción sobre Ohguro Maki, me encanta como le pone empatia con su voz. Es curioso de una singular forma me intereso mucho por el contenido de las canciones de Maki, el descubrir el mas alla de sus letras me es fascinante.