Reseña: Puella Magi Madoka Magica Movie III: Rebellion

Alertísimos quedan todos: GRANDES SPOILERS ADELANTE.

La noticia de una secuela de la historia de Madoka Magica nos dejó a todos perplejos. Yo, particularmente, me vi encantada por la serie de televisión original, por lo compleja y bien manejada que estuvo durante todos sus capítulos, y por el final tremendo que nos dejó. El final de Madoka fue concluyente en (casi) su totalidad; hay unos cuantos artículos sobre eso, pero el de ImperialX me parece bastante completo.

Entonces, tenemos una serie que logró, en su final, atar los cabos y dejarnos a todos pegados en la silla. Pero, también tenemos una serie inmensamente popular, que debía aprovechar su exitazo total para hacer una secuela. ¿Y qué resultó de eso?

En el último capítulo de Madoka Magica nos dejó algo claro: las chicas mágicas seguirán existiendo, pero cuando las acabe la desesperación, en vez de volverse brujas, serán llevadas por Madoka a los cielos. Desaparecerán, y así lo hará su maldición. Para evitar desaparecer, se purificarán peleando contra majuus (fantasmas), pero su destino final es ser llevadas por la Ley del Ciclo (Madoka). Eso es lo que nos explican, en algunas palabras, en los primeros momentos de la película.

Aun así, nos topamos con una sorpresa: Todas las chicas están vivas, están juntas, y pelean contra unos seres llamados «Nightmares». ¿Qué ha ocurrido? Homura es, de nuevo, una chica que acaba de ser transferida y que pelea junto a Mami, Sayaka, Kyouko y Madoka contra estos Nightmares. Al parecer, todo es muy brillante y divertido en este nuevo mundo. Están todas juntas.

Aquí va mi primera molestia con la película: Esta primera parte es innecesariamente larga. La diversión que se podía obtener de las enredadas, artísticas y oscuras ilustraciones de Shaft, muere un poco después de la primera película: pero aun así la alargan a más no poder.El tiempo que se tomaron en transformaciones, peleas, escenas escalofriantes, ataques, fue tiempo que, al final, se excesivo y un poco aburrido. El pasar de tiempo fue eterno en esta primera media hora de la película. El ritmo fue muy lento y muy torpe. Cuando, por fin, la acción y el misterio empiezan a correr, es que el verdadero disfrute de la película se siente.

Bien, entonces Homura se da cuenta de que algo no anda bien. «¿Nuestras batallas han sido siempre así?», se pregunta. Y sabe que no, sabe que, probablemente, todo ese universo es una farsa. Con Kyouko, se da cuenta de que no sólo es una fara, sino que es una de la que no se puede salir por ningún lado. Las caras de la gente desconocida no se pueden distinguir. El tren te lleva siempre a un mismo lugar. Es, sin duda, el laberinto de una bruja. Pero ¿cómo? En este nuevo universo las brujas no existen.

¿Quién lo creó?

La primera culpable parece ser Bebe, nuevo nombre de Charlotte (la bruja que decapitó a Mami Tomoe en el tercer capítulo de la serie). Homura la agarra e intenta hacerla confesar su culpabilidad. Esto desemboca en un montón de escenas de una pelea entre Mami y Homura, que tiene momentos excepcionales. El momento más rescatable es cuando Mami confiesa, sin saberlo, la falsedad de este mundo: «Siempre hemos peleado contra los fantasmas… Espera. Si es así, entonces ¿qué son estos Nightmares?». Alguien interrumpe su conversación, se lleva a Homura y Charlotte aparece nuevamente, esta vez en su forma humana.

Quien se llevó a Homura había sido Sayaka. Tienen una de las conversaciones más interesantes de toda la película, sobre las brujas, Kaname Madoka y de si en verdad vale la pena destruir este mundo tan idílico. Sayaka es increíble en estas escenas, siembra muchas ideas en Homura. La pregunta se hace cada vez más enrevesada: ¿Quién ha creado este mundo? ¿Con qué propósito?

Cuando Homura va a hablar con Madoka, todo empieza a hacerse más claro. Homura le dice que ha tenido un sueño terrible en el que Madoka desaparecía y nadie podía recordarla, excepto ella. Cuando Madoka le responde que ella nunca haría algo como eso, que nunca querría algo como eso, algo despierta en Homura. Dice: «Cometí un error fatal.»

Ahora bien, hablemos del error fatal de Homura. Para ella, lo peor que pudo haber hecho fue permitir que Madoka se convirtiera en la diosa en la que es en el nuevo universo. No poder estar a su lado es peor que cualquier cosa, y nunca se permitirá que eso vuelva a pasar. ¿Cómo lo logra?

Con «amor».

La obsesión totalmente desbordada de Homura por Madoka se manifiesta en esta película con el mayor empeño. Homura se va a dedicar todo lo que resta la película para engañarnos con la idea de la salvación, para así poder robarse a Madoka. Cuando estaba revisando los principios del nuevo mundo de Madoka me di cuenta de que, de repente, pudiese haber una desesperación, un nivel de estrés tan grande que ni la misma diosa podría con él. Madoka no ha podido absorber el dolor de Homura, porque, en primer lugar, ella no ha querido que eso sea así. Homura ama tanto a Madoka como al dolor que ella le ha causado.

Esto, por supuesto, crea un colapso en el equilibrio de este universo. Si el amor de Homura es más grande que el poder mismo de Madoka, entonces, ¿en qué se convertiría Homura? Pues, en sus propias palabras: En el demonio. La fuerza que se opone al orden. La irracionalidad, única e ilimitada del ser humano. Por eso Kyuubei nos dice casi al final que era una estupidez intentar mediar entre seres tan irracionales como los humanos.

Pero acá está lo importante. El poder de Homura estaba creado para romper la Ley del Ciclo. Lo que no dejaron claro de ninguna manera es qué pasaría con las vidas de las chicas mágicas, las brujas, los demonios… Todo este embrollo que había quedado bien cerrado con la primera serie acá parece haber perdido su lógica. Pues bien, Homura significaría la pérdida total de la lógica, la desobediencia, la obsesión., así que podría ser excusable… Pero, en serio, prefirieron usar media hora del filme mostrándonos cuánta plata se gastaron en la serie en vez de dedicarse un poco más a dejar las cosas claras.

 

Para mí, esta película tiene muchas fallas. Esta primera media hora, muy aburrida, y la intervención de los Incubators de la peor manera posible, sin duda bajaron mucho el disfrute de una experiencia bastante interesante. Todavía prefiero la serie original sin la intervención de esta película, pero… no fue una mala experiencia. Urobuchi había dicho que tenía en mente ya una posible situación que propiciara una secuela, así que no me parece muy alocado lo que sucedió con Homura. No fue para nada jalado de los cabello ni repentino: debe haber alguna clase de tristeza, de desesperación tan grande que ni Dios mismo pueda con ella. Haber usado esta pequeña franja para hacer una nueva idea del universo es bastante genial y merece mi respeto y mis aplausos.

Aun así, creo que este no es el fin para Madoka. La vimos, casi casi al final, a punto de generar una paradoja al recordar lo que ella debía ser. En algún momento recordará su deber, y ambas fuerzas tendrán que combatir hasta el final. No sé si animarán eso o quedará en la cabeza de los fans, pero yo lo vería.

En todo caso, un sólido 8/10. Muchas cosas sin resolver, pero una premisa totalmente impresionante.